Metro de Oporto es como lo llamamos nosotros y aunque nuestros eternos rivales de Lisboa, en broma, lo llamen tranvía, ¡es de lo mejor que le ha ocurrido a Oporto últimamente!
El Metro de Oporto supuso una revolución en los transportes en la ciudad, quizá la mejor manera de explicarlo sea esta pequeña anécdota personal.
Septiembre de 1996: Empecé a estudiar arqueología en la Facultad de Letras de la Universidad de Oporto. Recuerdo perfectamente el camino desde mi facultad hasta la Estación de São Bento. Para empezar podía escoger entre varios autobuses; el 35 el 37 o el 78 que tardarían 45 minutos de viaje… ¡para recorrer 2,5 km! Enseguida me di cuenta que los caracoles llegaban antes que yo y empecé a hacer el recorrido a pie, lo que me permitió conocer mejor la ciudad, su día a día y encima ahorrar 20 minutos.
Diciembre de 2002: la primera línea del Metro de Oporto conectó Senhor de Matosinhos con la estación de Trindade y Oporto cambió para siempre. Hoy puedo hacer el mismo recorrido que en 1996 en… ¡27 minutos! ¿Y sabéis qué más? El recorrido es más largo, ¡en vez de 2,5 son 4 km!
Es casi imposible hacer algo de este calibre en Oporto sin levantar un poco de envidia en nuestra eterna ciudad rival, Lisboa y el metro no fue una excepción. De inmediato empezaron a decir que el Metro de Oporto era un tranvía porque hace la mayor parte del recorrido (el 90%) por la superficie. Pero llegaron tarde, porque en Oporto tenemos un gran sentido del humor y ¡ya habíamos inventado misma broma antes que ellos!
Cómo funciona el Metro de Oporto?
Usar el Metro de Oporto es fácil aunque com tantos mapas y dibujos en las máquinas de vender billetes pueda parecer complicado.
Primero, tenéis que comprar una tarjeta Andante, es de color azul y es recargable, por tanto no la tiréis, es reutilizable. Sólo la puede usar una sola persona, es individual. Cada vez que entréis en la estación o cambiéis de andén o linea la tendréis que pasar por la máquina (aunque sólo le cobraran un trayecto). El billete Andante (que cuesta 0,60€) se puede comprar en las máquinas que hay en todas las estaciones, los precios de los viajes varían entre 1,20€ y 5€. Por ejemplo, la mejor manera de llegar a Oporto desde el aeropuerto es el Metro, para ello hace falta cargar el andante con un viaje Z4 que cuesta 2,45€ (1,85€ del viaje y 0,60€ de la tarjeta Andante).
Una vez que validéis el título de transporte tenéis un tiempo de viaje limitado, 1 hora para Z2 hasta las 3 horas para una Z12. No os olvidéis de validar si cambiáis de linea o de sentido.
Como sé la zona que tengo que cargar en mi Andante? Olvidaos de los mapas y dibujos que hay en las estaciones, basta que os fijéis en la lista amarilla que hay en el lado derecho de las máquinas de billetes. Hay una lista de las estaciones a las que podéis llegar ordenada alfabéticamente y el número de zonas correspondiente. Por ejemplo, desde el Aeropuerto de Oporto a Trindade, la estación central de Oporto, se necesita una Z4, el viaje dura 30 minutos.
En la web del Metro do Porto existe una herramienta que permite planificar vuestro recorrido de una forma bastante precisa. También podéis usar Google Transit, una función de Google Maps que incluye todos los transportes públicos de la ciudad y combina Metro, autobuses y trenes para conseguir las mejores rutas.
Para moveros por el centro de Oporto, basta con cargar el billete Andante con viajes Z2. Con él podréis llegar a los puntos más importantes como Aliados, São Bento, Bolhão, Casa da Música, Estádio do Dragão y también cruzar el puente Dom Luis. Si queréis ir a la zona de playas o el Parque da Cidade, podéis coger el metro de Matosinhos (Matosinhos Sul o Brito Capelo), en este caso no os olvidéis de cambiar las zonas del Andante (Z3 si venís del Centro).
No vale la pena cargar el billete Andante con diez viajes, a no ser que queráis hacer un tour por toda la línea del Metro de Oporto que ganó en 2013 el premio Veronica Rudge Green de planificación urbana de la Universidad de Harvard. En la concepción del metro participaron dos reputados arquitectos naturales de Oporto, Eduardo Souto de Moura y Álvaro Siza Vieira, ambos ganadores del premio Pritzker, el nobel de la arquitectura. La concepción mereció estas palabras amables del jurado “El Metro de Oporto exhibe una generosidad hacia el espacio público que es poco habitual en un proyecto de infraestructuras contemporáneo.”
Ya han pasado algunos años desde que el Metro de Oporto empezó a recorrer el subsuelo, la superficie y los municipios vecinos de la ciudad, es un hecho que hoy estamos mejor. También gracias al Metro, Oporto se ha reinventado y adaptado, ahora lo usamos para ir al San Juan, la Queima das Fitas o simplemente para salir a cenar o ir de copas. Es habitual ver pequeños conciertos, performance y otras expresiones artísticas en algunas estaciones, dando razones para sonreír a los pasajeros. En definitica, el metro nos permite, desplazarnos de forma fácil y rápida y tener más tiempo para disfrutar de la vida.