La Avenida dos Aliados de Oporto, más que una avenida es una Plaza que funciona como sala de estar de los Portuenses donde cada edificio tiene su propia historia. Aquí os las contamos.
Para la mayoría de los portuenses, la Avenida dos Aliados era más bonita y acogedora antes del 2005, el año que los arquitectos Siza Vieira y Souto de Moura la reformaron y la transformaron en un espacio más gris pero también más versátil. Antes, los Aliados era un gran espacio ajardinado y con calçada portuguesa, los famosos mosaicos lusos. Todavía hay muchos locales que se lamentan de su “destrucción”, pero hay que entender que es más fácil y económico gestionar un espacio como el actual que gastar miles de euros en arreglar los jardines después de cada celebración que se hace en Oporto.
A los tripeiros (mal nombre para los portuenses) les gustan las celebraciones y la Avenida dos Aliados es el lugar escogido para las grandes conmemoraciones, desde el Fin de Año con fuegos artificiales, al San Juan cuando una multitud, que sin distinciones sociales, celebra esta fiesta pagana, a la celebración de las victorias del Futebol Clube do Porto, aunque escasas en los últimos años, y otros eventos puntuales pero que movilizan a mucha gente. Ahora es más fácil montar y desmontar escenarios, pistas de patinaje, carpas y hasta un árbol de Navidad.
Para la mayoría, la Avenida dos Aliados es la zona que se extiende entre el Palácio das Cardosas, sede del Hotel Intercontinental, y la Câmara Municipal do Porto (el Ayuntamiento de la ciudad). En realidad, la parte sur es la Praça da Liberdade, con la estatua del rey Dom Pedro IV en el centro; y la parte norte es la Praça Humberto Delgado, delante del Ayuntamiento, delimitada por las calles en diagonal Ramalho Ortigão e Rodrigues Sampaio. Una curiosidad, en un radio de 100 metros alrededor de la Câmara do Porto se concentran nueve calles, una Avenida y una Plaza.
Proyectada inicialmente por Barry Parker, la Avenida dos Aliados empezó a ser trazada en 1916 con la destrucción de la Rua de Dom Pedro, el barrio del Laranjal y los Paços do Conselho (el antiguo ayuntamiento) que presidia la Praça da Liberdade. Después de la demoliciones, Marques da Silva, el arquitecto de la Estação de São Bento, se envolvió en el proyectó y diseño los dos edificios que encuadran el lado sur, a la izquierda el Edificio da Nacional (1) y a la derecha el Banco Joaquim Emilio Pinto Leite (11). También es el responsable de la sede del Jornal de Noticias (8), un periódico de Oporto, unos metros más arriba.
De la misma forma, Júlio de Brito es el responsable de los edificios que limitan el lado Norte de la Avenida dos Aliados, a la izquierda hay el edificio de la Companhia de Seguros Garantia (4) y a la derecha la Companhia de Fiação e Tecidos de Fafe (/), una empresa textil. Es normal que en este entorno noble existan bancos, casas de seguros o sedes de periódicos, pero una empresa textil? Pero si pensamos que en 1926, la empresa tenia en Fafe, en esa época una pequeña población, una guardería con capacidad para 200 niños, un jardín de infancia y una escuela primaria se entiende mejor su poder económico y su presencia en los Aliados, revelando también el poder de la industria textil en el norte de Portugal.
Otro de los bancos presentes en la Avenida dos Aliados es la Caixa Geral de Depósitos (9), una caja propiedad del estado, el edificio se acabó en 1932 siguiendo el proyecto de Pardal Monteiro. Todavía sigue funcionando en el mismo local y alberga una galería de arte del grupo financiero, la Culturgest, sólo el espacio de la sala de exposiciones ya hace que la visita valga la pena. Un poco más abajo está el edificio Montepio Geral (10), otro banco, que acoge exposiciones temporales y también de acceso gratuito.
otro lado de la calle, en la esquina de la Rua Elísio de Melo, tenemos, a la izquierda la sede del Jornal do Comercio do Porto (3) de la autoría de Rogério de Azevedo y en la esquina opuesta el Café Guarany (2), diseñado por el mismo arquitecto, con unos relieves interesantes de Henrique Moreira, integrados en un edificio de Michelangelo Soa.
En la parte central de la Avenida dos Aliados, a partir de la Praça da Liberdade, encontramos tres esculturas. A Juventude (14), la Juventud, también conocida como la Menina Nua (la chica desnuda), sentada en una columna de la brota agua a través de cuatro máscaras que simbolizan las Estaciones del Año, es obra de Henrique Moreira como también lo es la Abundáncia (13) o Os Meninos (la Abundancia o Los Niños), un poco más arriba que en su momento fueron dorados. Ya en la Praça General Humberto Delgado tenemos al escritor Almeida Garrett (12), del escultor Salvador Barata Feyo, que guarda, con sus palabras la entrada de la Câmara Municipal.
Acabado en 1955 después de muchas peripecias y alteraciones del proyecto original, el edificio del Ayuntamiento de Oporto (5) empezó a ser construido en 1920 y tubo la participación de dos arquitectos en su concepción, Correia da Silva al principio y Carlos Ramos, también autor del vecino Palácio dos Correios (6). Se puede entrar en el edificio y visitar los Passos Perdidos junto a la entrada y apreciar las pinturas románticas del techo, donde se destaca la Senhora da Vandoma, la patrona de la ciudad. También aquí encontramos nuevamente al omnipresente Moreira, con dos esculturas que encuadran la escalinata principal y que representan la Industria y el Arte. Este mismo escultor es el autor de las cariatides de la fachada del edificio, las del lado derecho, las seis del lado izquierdo son de Sousa Caldas que también es el autor del Génio da Independencia, la figura con alas con una cadena rota en la mano derecha y con una bandera al hombro en el edificio antes mencionado de la Nacional (1).
La actual Avenida dos Aliados ha sufrido alteraciones a través de los tiempos, que sirven para adaptarse a las necesidades de la población. En el pasado fue más romántica, hoy más cosmopolita, la última actualización de la mano de dos premios Pritzker, aprovechando las obras del metro de Oporto, la actualizaron. Podemos argumentar que la Avenida ajardinada era más agradable aunque poco práctica y decir que todo fue destruido para llegar a la actual tenía valor. Cada día suspiro por la Praça Dom Pedro y su magnífica calçada, por la Capilla de los Reyes Magos, por el Hotel Francoforte y por el magnífico Café Chaves, pero no se puede tener todo.
Los Aliados tienen más secretos que no conseguimos explicar aquí, por eso os aconsejamos que nos acompañéis en nuestro tour Oporto Para Principiantes y os garantimos que quedará poco para explicar.